No lo estás sabes bien que ocurre, sabes que por más absurdo que parezca necesitas su presencia, te detestas, te asquea esa sensación, te asquea la realidad.
Al fin decides volver, la persona se despreocupa, y pregunta.No respondes y pides soledad.
Pediste soledad ahora,pero sabes que esa soledad incluye una única compañía, tú y tu pensamiento,él.
De pronto resuelves el enigma,aquel que te perturbaba mañana,tarde y noche ocho días a la semana. Conclusión: llamémoslo amor.
que bonito el texto
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