Seguidores

sábado, junio 18

Mis lágrimas estaban encarceladas...

Mi expresión desauciada me acompañaba.La esperanza se enfumó con un beso en la mejilla,con un abrazo amistoso,con un hasta si Dios quiere,es mi amigo.Lo que ha escondido la arena ,no lo sabrá.Embaucamos la situación,y perdimos el rumbo.El tiempo ya habló y solo queda la resignación.

1 comentario:

Gotitas